El chorizo es uno de los embutidos más consumidos. Atesora una rica historia.
La historia de los embutidos nos cuenta, gracias a las aportaciones de algunas obras de la literatura, que en la antigua Roma y Grecia existían estos productos alimentarios. Es en España, cuando el chorizo toma ese color rojo que le caracteriza, ya que se agregó a los ingredientes el pimentón. El ajo y el pimentón son las dos señas de identidad del chorizo. Su base principal es la carne picada de cerdo y se cura ahumado o al aire.
“Aunque el origen de «chorizo» es incierto la teoría más aceptada es que proviene del latín vulgar sauriciu, que a su vez surge del latín clásico salsicium, al igual que la palabra «salchicha». Según esta hipótesis, «salchicha» llegaría a la lengua castellana vía el italiano salsiccia, mientras que chorizo provendría del portugués souriço.”
https://es.wikipedia.org/wiki/Chorizo
“La historia del chorizo se remonta a la antigua Roma, donde se elaboraba con ingredientes como carne de cerdo, especias y vino.
El chorizo es un embutido tradicional que tiene sus raíces en la antigua Roma. En aquellos tiempos, los romanos desarrollaron diferentes técnicas de curado y conservación de la carne, y el chorizo fue una de las creaciones más populares.
El proceso de elaboración del chorizo en la antigua Roma no era muy diferente a cómo se realiza en la actualidad. La base del chorizo era la carne de cerdo, que se picaba finamente y se aderezaba con una mezcla de especias, como pimienta, comino y ajo. Además, se añadían vino y sal para potenciar el sabor y ayudar en la conservación.
Una vez mezclados todos los ingredientes, la masa se embutía en tripas de cerdo o de vaca y se dejaba secar al aire durante varios días. Este proceso de secado y curado permitía que el chorizo adquiriera su distintivo sabor y textura.”
https://totallytapas.es/descubre-el-origen-del-chorizo-historia-y-recetas/
Se compone primordialmente de carne y tocino de cerdo, pimentón, ajo y sal, siendo éstos los ingredientes principales, otros elementos propios de la región en la que se preparan, propician que existan muchas variedades del chorizo.
En la antigüedad, las carnes, se seleccionaban para hacer los chorizos, se condimentaban o se adobaban, dejándolos reposar y más tarde se embutían. Tras esto, se colgaban en los techos de las despensas y se cuidaban hasta que se curaban. Una vez curados, se reservaban en grandes recipientes de barro en los que se mantenían hasta que se consumían.
Actualmente, el proceso de elaboración rescata esta esencia, utilizando tecnología que hace que el producto tenga gran calidad.
